Prestar el servicio militar, todo un honor

Arauca, 3 de diciembre de 2019-.  Durante el presente año se han incorporado 2.542 soldados para trabajar desde el departamento de Arauca en la Décima Octava Brigada.

El Ejército Nacional, es una institución legítima, cuya misionalidad está contemplada en la Constitución Política de Colombia propendiendo por la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional; esta, la fuerza militar terrestre más antigua de la historia colombiana, ha escrito millones de páginas con la sangre de valientes que han ofrendado sus vidas en busca de libertad, la de toda la nación.

Son 209 años en los que millones de hombres y mujeres han sido alta y eficazmente instruidos, capacitados y entrenados en diferentes escenarios, formándose en valores y principios que caracterizan a quienes han portado el uniforme pixelado, que prácticamente se convierte en su segunda piel, esos uniformes que han evolucionado con el paso del tiempo, pero que llenan de orgullo a quienes lo usan.

Anualmente, gran cantidad de jóvenes colombianos, al alcanzar su mayoría de edad, ingresan al Ejército Nacional para cumplir con su deber constitucional de servir a la patria, contribuyendo con los fines del Estado; muchos de ellos, encuentran su verdadera vocación durante su paso por esta institución castrense.

Así le sucedió a Marlon Stephen Rodríguez Gordillo, oriundo de Bogotá, Cundinamarca, quien con 19 años y luego de prestar su servicio militar por 18 meses, de los cuales lleva 12, desea continuar con su carrera militar, razón por la que inició los trámites para convertirse en oficial.

El soldado Rodríguez es técnico en sistemas, alguna vez soñó con ir a la universidad para terminar su carrera, por esa razón jamás pensó en hacer parte de esta institución, pero su deseo de cumplir con la patria y la suerte (pues en su proceso de incorporación no le hablaron de algún destino en específico de la geografía colombiana), lo llevaron hasta el Batallón de Instrucción, Entrenamiento y Reentrenamiento n° 18 ubicado en el municipio de Saravena, donde permaneció durante cuatro meses preparándose para ser un soldado ejemplar y posteriormente, como si se tratara de una lotería, fue designado al Batallón de Apoyo y Servicios Para el Combate n°18 Subteniente Rafael Aragona ubicado en el municipio de Arauca.

“Al principio fue duro para mí, no estar presente en fechas especiales para mi familia me afectó mucho, pero finalmente lo asimilé, aprendí a forjar mi carácter, a valorar las cosas, el hogar, la compañía y el amor de mamá; también aprendí a ser diligente y disciplinado, a hacer las cosas de manera ejemplar” aseguró el soldado Rodríguez, quien tiene siete felicitaciones por su excelente conducta, al tiempo que con ilusión reconoció un cambio en su proyecto de vida inicial, ahora, motivado por todo lo aprendido, deseaba hacer parte del Ejército Nacional por mucho más tiempo, mejorando su calidad de vida y la de su familia, pero sobre todo, con la intención de seguir contribuyendo al país.

Como él, son cientos de hombres que cuando terminan de prestar su servicio militar logran materializar sus metas de una manera más asertiva, durante el mes de noviembre, 482 soldados del segundo contingente de 2018, quienes pertenecían a las diferentes unidades tácticas de la Décima Octava Brigada, se licenciaron tras solemnes ceremonias militares realizadas en sus respectivos Batallones, donde además, fueron exaltados como forma de agradecimiento por su inmenso sacrificio y el aporte que hicieron a la seguridad del departamento de Arauca, protegiendo el territorio.